Los allanamientos -en una vivienda en el distrito limeño de San Isidro y en otra en Cieneguilla- ocurren un día después de que el Congreso aceptara la renuncia de Kuczynski a la Presidencia de la República y asumiera en su lugar su primer vicepresidente, Martín Vizcarra.
Los legisladores terminaron por aceptar la dimisión en lugar de votar una moción de destitución ante acusaciones de que Kuczynski mintió sobre sus lazos con la constructora brasileña Odebrecht, centro de un escándalo de pago de sobornos y de financiamiento de campañas electorales en América Latina.
Asimismo, los allanamientos se realizaron mientras el fiscal Hamilton Castro, a cargo del Equipo Especial Anticorrupción, sustentaba ante un tribunal un pedido de 18 meses de impedimento de salida del país contra Kuczynski.